Nos enfrentamos a una amplia gama de nuevos desafíos dentro del cambiante y complejo entorno actual. El diseño posee potencial transformador e innovador; mientras tanto, la propia disciplina del diseño también está cambiando, estando cada vez más implicada en asuntos menos tangibles.
El propósito del diseño y el papel de los diseñadores está siendo redefinido y es en este contexto que nos preguntamos: ¿Qué formas de innovación de diseño debemos promover para tener presencia en el futuro?