Una de las consecuencias más inmediatas de la actual crisis del COVID-19 es la falta de material sanitario adecuado, un problema que afecta tanto a los pacientes como a los profesionales del sistema sanitario. Frente a esta compleja situación nace el proyecto LibreGuard, una pantalla de protección para personal sanitario producida voluntariamente.
Con un coste de 25 céntimos de euro por unidad, su diseño permite una producción en grandes cantidades utilizando solamente una cortadora láser, lo que agiliza mucho su manufactura y genera una cantidad mínima de residuos. Fabricado con planchas de plástico de fácil montaje, esterilizables y reutilizables, el producto cumple con la filosofía Open Source y responde a los sistemas de protección EPI homologados.
Red solidaria de espacios de fabricación digital, universidades y empresas
Una red autogestionada de “fabricadores/as” de Barcelona, de forma voluntaria y sin ánimo de lucro, ha conseguido coordinar a más de 30 profesionales (diseñadores/as, ingenieros/as, comunicadores/as, sociólogos/as), 10 talleres y 6 empresas de toda Cataluña, entre ellos el profesor de Elisava Raul Nieves y los Elisava Alumni David Haro y Javier Notivol.
Todos/as los/as participantes han aportado materias primas, conocimientos y recursos para empezar fabricar unidades, y en estos momentos ya se han entregado más de 5.000 máscaras a sanitarios, médicos y cuidadores de más de un centenar de instituciones (hospitales, UCI’s, Centros de atención primaria, residencias de ancianos) que están trabajando de forma segura. Un ejemplo de solidaridad, cooperación y altruismo que ha conseguido operar al margen de las especulaciones y los precios del mercado.