Dado que la población barcelonesa es muy diversa, el objetivo se centró en personas de entre 18 y 30 años. Inicialmente, los estudiantes realizaron una investigación a partir de la cual se obtuvieron tres perfiles de usuarios (involucrados, ocasionales y apáticos). También se revelaron varias ideas del proyecto (utilizar el lenguaje del ciudadano, proporcionar confianza, habilitar la interacción del lugar, proporcionar un retorno al usuario, mejorar la comunicación de la plataforma). A continuación, los estudiantes rediseñaron la arquitectura de la información y prototipar la interfaz, a través de diversas interacciones y evaluaciones con los usuarios, hasta el prototipo final. Finalmente, se desarrollaron seis propuestas diferentes, algunas centradas en el ordenador y otros en el móvil como principal dispositivo de interacción.