Alumnos de Elisava exploran la experiencia gastronómica del restaurante Cocina Hermanos Torres a través de la sensorialidad

Nueve alumnos de Elisava han diseñado productos innovadores para reinventar la experiencia gastronómica del restaurante Cocina Hermanos Torres a través del estímulo de los 5 sentidos. Los estudiantes de 4º del Grado en Diseño (Mención Diseño de Producto) han creado piezas teniendo en cuenta el espacio, el servicio y el producto del restaurante, y han contado con la colaboración directa de los reconocidos cocineros de 2 estrellas Michelin, los hermanos Torres, y su equipo.

Las propuestas de los estudiantes se han trabajado con la premisa, propuesta por los propios cocineros, de reinventar la forma de disfrutar las comidas en su restaurante, rompiendo con el papel tradicional pasivo del comensal y haciéndoles participar activamente. A continuación, los resultados.

Aroma

El proyecto Aroma, del alumno Tomàs Cano, es un utensilio elegante y sofisticado que permite realizar una “cata olfativa” antes de degustar. La propuesta se concreta en copas individuales que conservan el aroma de la comida que se degustará a continuación. Su objetivo, enfatizar la importancia de los aromas en el ritual culinario, poniendo el olfato como protagonista.

Aroma ha sido galardonado en la categoría Human de los Premios ei! 2021, donde se destacan los mejores Trabajos Fin de Grado de Elisava.

Primitive

Primitive, de Alejandro Linares, es una exploración de los límites entre lo “correcto” e “incorrecto” en la alta gastronomía. Con un conjunto de 3 piezas de vidrio pensadas para ser lameadas directamente, el proyecto invita a los comensales a conectar directamente con la comida, de forma instintiva y natural. Un proyecto que rompe y desdibuja los convencionalismos y códigos sociales establecidos (en el extremo Oriente comer con las manos es un signo de aprecio por la comida, mientras que en Occidente es visto como una falta de respeto).

Aro

El proyecto Aro, creado por Pedro Glatzel, es un producto que mezcla, en primicia, el mundo de la magia y la gastronomía. El cliente se convierte en ilusionista haciendo levitar aros de vapor comestible, que posteriormente debe cazar al aire con su boca.

Clos

Clos, de Isabel Arnal, es una colección de vajilla formada a partir de los caparazones de cangrejo, mejillones, erizos de mar y huevo de gallina. Su voluntad es dar una segunda vida a los residuos desperdiciados en las cocinas, con la intención de que también formen parte de la experiencia gastronómica.

Odo

Odo de Berta Abad es un aromatizador de copas que proporciona una experiència multi-sensorial donde lo invisible se vuelve visible, dándole forma i textura a los aromas de los alimentos.

Sense

Con Sense, Anna Ballesté rompe con la forma y el orden tradicional de degustar, alterándolos a partir de cinco soportes gastronómicos dedicados a cada uno de los sentidos. Antes de comer, el comensal debe percibir el plato de forma aislada a través del olfato, la vista, el oído, el tacto y la boca.

3 Morteros

El proyecto 3 Morteros, de David Fernández, son tres piezas hechas de piedra, un material natural que los humanos hemos trabajado desde la prehistoria. Los objetos pretenden hacer de la acción de moler un ritual partícipe en la experiencia culinaria, donde el comensal también es un agente de la creación gastronómica.

Playte

Playte, de Raul Gaya, dirige la atención al soporte como protagonista de la experiencia. Consiste en 3 platos que hacen visible la temperatura gracias a materiales y pigmentos inteligentes que muestran cambios de color y luz. Su objetivo, generar interacción entre el comensal y los alimentos, potenciando la sensorialidad en el soporte, un elemento considerado, a menudo, secundario.

Handl

Handl, creado por Laia Homdedeu, es una colección de 3 copas de té de cristal transparentes que cambian de color, una vez que el té entra en contacto con el agua. El proyecto hace un tributo al rato de la sobremesa, proponiendo concluir la experiencia gastronómica de forma agradable y sin prisas.