La biodiversidad del planeta se reduce año tras año de tal forma que hasta un millón de especies podrían desaparecer en las próximas décadas. Las ciudades son el foco de este proceso debido principalmente a la concentración de emisiones de CO2, el calor efecto isla, y la limitada superficie de zonas verdes, cuyas especies muchas veces se seleccionan simplemente por criterios estéticos o funcionales, provocando una homogeneización de las especies urbanas y una mayor inseguridad sobre los ecosistemas. Barcelona es un ejemplo crítico de este fenómeno debido a las condiciones climáticas cálidas del verano y su alta densidad. Pero las Ramblas y el barrio gótico, donde se sitúa Elisava, pueden ser un laboratorio para intentar revertir esta situación y estimular el establecimiento de un ecosistema con una mayor biodiversidad.
Hasta ahora la arquitectura ha sido entendida como una disciplina exclusivamente humana para la búsqueda de confort, pero los animales también construyen. En este contexto, el alumnado del Máster en Arquitectura Efímera y Espacios Temporales ha participado en un workshop de una semana, liderado por el estudio TAKK, en el que se han estudiado aquellas especies que ya habitan Las Ramblas y otras que podrían ser atraídas hasta aquí y explorar sus necesidades para idear nuevas versiones de arquitecturas para animales.
Durante el taller, los y las estudiantes han construido varios dispositivos que han conformado una cúpula que busca atraer y albergar diferentes especies de animales, principalmente aves e insectos, a la terraza de la escuela. De esta manera se reivindica la visibilidad pública de los no humanos que habitan las ciudades y la necesidad de operar con ellos de forma colaborativa.
Los dispositivos se han construido asistidos con tecnologías CAD-CAM y combinados con materiales naturales. Durante la semana que ha durado el workshop, el alumnando ha aprendido a diseñar y construir mediante fabricación digital, desde el dibujo hasta los detalles de montaje y el comportamiento estructural del conjunto, aplicando la metodología learning by doing y armando un hub de biodiversidad.