El pabellón del Dicasterio de Cultura y Educación de la Santa Sede para la Exposición Internacional de Arquitectura Bienal de Venecia ha obtenido una mención especial entre los premiados de la 19ª edición del evento por ‘Opera Aperta’. El proyecto propone un importante espacio cultural en un antiguo hospital de Venecia, un laboratorio trabajador y compartido para restaurar la historia del Complejo de Santa María Auxiliadora en Castello; un espacio que la Santa Sede gestionará durante 4 años, convirtiéndolo en un centro cultural y creativo para la ciudad.
El equipo internacional responsable de ‘Opera Aperta’ está dirigido por Tatiana Bilbao Estudio y MAIO Architects, oficina de arquitectura de Barcelona y Nueva York cofundada por María Charneco (Coordinadora del Área de Espacio del Grado en Diseño e Innovación de Elisava).
El proyecto, comisariado por Marina Otero Verzier y Giovanna Zabotti, propone la reparación como un acto radical: uno que se extiende más allá de los edificios para cuidar de las instituciones, las comunidades, los ecosistemas y los frágiles vínculos entre ellos. En este contexto, MAIO ha propuesto un sistema espacial abierto para favorecer las interacciones sociales y ambientales.
La muestra resultante puede verse hasta el próximo 23 de noviembre. Durante los próximos seis meses, el proyecto insuflará nueva vida al Complesso di Santa Maria Ausiliatrice di Castello. Situado en el barrio veneciano de Castello, el edificio data de 1171, cuando se fundó como hospicio para peregrinos. Más tarde se convirtió en el hospital más antiguo del centro histórico y se transformó en el siglo XVIII para albergar una guardería, una escuela y una pensión. En 2001, el Ayuntamiento de Venecia lo destinó a actividades culturales. En la actualidad, está gestionado temporalmente por el Dicasterio de Cultura y Educación de la Santa Sede, que supervisa su restauración como legado duradero para la ciudad y su comunidad.